El bullying es un problema que afecta a los niños que lo sufren en primera persona así como a sus familiares, que no saben bien qué hacer y cómo ayudarles. La psicología infantil puede ser un buen método para combatir esta circunstancia. A continuación damos algunas claves.
Cómo puede ayudar la psicología infantil a combinar el bullying
Los niños que experimentan bullying, más allá de los signos físicos que se puedan llegar a producir, experimentan también daños psicológicos. Esto es visible a través de notables cambios de comportamiento, miedo a ir a clase, rendimiento peor o episodios de baja autoestima. También pueden aparecer las pesadillas o la ansiedad.
Ante una situación de estas características, un psicólogo infantil podrá ayudar tanto a la persona que está recibiendo este trato como al agresor. Esto es así porque los niños que llevan a cabo este tipo de acciones también suelen contar con un perfil psicológico específico así como situaciones familiares concretas.
Para superar el bullying infantil a través de la psicología, se ha de tratar a todos los actores en este sentido. Tanto al agresor, como a la víctima y, en ocasiones, también a algunos de los compañeros y padres. El objetivo no es otro que reconducir la situación y lograr que las huellas psicológicas que estos actos dejan no se conviertan en cicatrices imborrables que afecten al resto de las vidas de los implicados.
En todo momento se debe dejar claro al menor que recibe este tipo de agresiones que, en ningún caso, tendrá que mantener estos episodios en secreto, sino todo lo contrario. Los niños deben hablar y tratarse desde el momento en el que son víctimas de las primeras manifestaciones de acoso infantil.
Cómo prevenir el bullying
Para prevenir el bulling es importante tener una serie de aspectos en cuenta. Se ha de ayudar a que el niño aprenda a resolver conflictos de un modo pacífico. Esto se hace a través de diversas formas, entre ellas, también a través del deporte. Opciones como el karate para niños ayudan a mejorar la autoestima del menor y a hacer un uso adecuado de su fuerza. El hecho de ganar seguridad en ellos, hará que puedan resolver conflictos sin violencia.
También se trata de una cuestión educacional y se debe enseñar que el niño nunca debe caer en la violencia. Si tiene un problema se debe resolver de otro modo.
Es importante educar en la convivencia y siempre desde el punto de vista pacífico. Se deben fomentar los valores desde un punto de vista de la ética, la igualdad y la preservación de la paz.
Es importante que se sepa trabajar y fomentar valores relacionados con la tolerancia ante las personas diferentes, el respeto por todo el mundo, el igual y el diferente a ti y, en definitiva, enseñar valores y hacer niños seguros de sí mismos.