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La práctica de cualquier deporte enseña tanto a menores como personas adultas a tener constancia y a ser conscientes de que todo aquello que se desea conseguir, implica un esfuerzo previo. Pero, ¿cuáles son los valores de las artes marciales en concreto?

¿Cuáles son los valores de las artes marciales que se pueden aprender?

Si bien hay un número elevado de personas que son conscientes de lo que son las artes marciales, sigue habiendo también quienes consideran que no es un deporte del todo adecuado porque implica un riesgo o un cierto grado de violencia. 

Por el contrario, este tipo de disciplinas tienen multitud de beneficios, no solo porque se aprenden técnicas de defensa, sino por los propios valores de las artes marciales. Si no los conoces, ¡solo tienes que seguir leyendo porque desde Warriors Barcelona te los contamos!

Constancia

Las artes marciales, ya se trate de karate, judo, kickboxing o cualquier otra, se basan en una serie de movimientos en particular, que implican una coordinación del cuerpo y una progresión muy precisa. Para llegar a perfeccionarlos y ejecutarlos correctamente, se requiere de una gran constancia y disciplina. Solo quienes se mantienen firmes y continúan insistiendo, lograrán el objetivo. 

Se trata de una enseñanza muy interesante de cara al futuro y a la vida adulta, puesto que hoy en día se tiende a minimizar la frustración en los menores a base de recompensarlos con rapidez o concederles premios sin esfuerzo. Una vez dejan la infancia atrás, se encuentran que el mundo no funciona de la misma manera y no disponen de herramientas psicológicas para hacerle frente. 

Tolerancia a la frustración

Ya que la hemos mencionado, este es otro de los valores de las artes marciales. Nada suele salir al 100% como esperamos, y cuando el resultado está por debajo de nuestras expectativas, es totalmente comprensible experimentar rabia o tristeza. En la infancia, esta baja tolerancia a la frustración equivale a rabietas y llantos, dado que no se han aprendido los recursos para lidiar con estas emociones ni la capacidad para el autocontrol. 

A través de las artes marciales, y ligado al punto anterior, se aprende que hay cosas que no están bajo nuestro control, como pueden ser la dificultad del movimiento o la habilidad de nuestro adversario, mientras que otras sí lo están, como es el tiempo que le dedicamos a la práctica y el empeño que se le pone. Nuevamente, esta enseñanza se puede trasladar a cualquier circunstancia. 

Establecimiento de objetivos

Dicen que hay que marcarse objetivos en la vida para tener una dirección hacia la que ir. En la infancia, estas pueden ser aprobar una asignatura, acabar el curso o dominar algún hobby. La mayor parte de las artes marciales funcionan por niveles, lo que viene a representar una meta a alcanzar. 

Cooperación en un equipo

Aunque los cinturones de grado se consigan a nivel individual y el conocimiento y la práctica sean también un trabajo personal, durante el aprendizaje se trabaja como parte de un equipo en las clases y los combates son entre dos. Esto permite desarrollar el respeto hacia quienes le rodean, sean niños o niñas, y a colaborar con el resto para que todos puedan mejorar. 

Si quieres que tus hijos e hijas aprendan los valores de las artes marciales y se beneficien de ellos, te proponemos venir a una clase de prueba en Warriors Barcelona. Contamos con diferentes propuestas y con un método pedagógico que les encantará.