Lo primero que debemos decir desde Warriors Barcelona es que la enseñanza de las artes marciales se plantea como un proceso. Y entendemos proceso como la planificación estructurada de una serie de fases orientadas hacia la consecución de unos objetivos determinados. Objetivos a los que se pretende llegar a través de la aplicación de un método.
Fases de la enseñanza de las artes marciales
No importa si el alumno se encuentra en una fase de iniciación o si ya ha avanzado lo suficiente para ocuparse de mejorar su rendimiento. Hay que planificar adecuadamente la enseñanza de las artes marciales para potenciar sus cualidades y su desarrollo de tal manera que se le ayude a avanzar de etapa en etapa. En este sentido, identificamos cuatro fases en el desarrollo del deportista que los docentes deben contemplar para que la planificación sea efectiva:
1. Formación de base. Esta es una etapa predeportiva.
2. Iniciación en el deporte.
3. Especialización.
4. Rendimiento.
El papel del instructor es crucial en cada una de estas etapas, pues es él quien escoge los objetivos a cumplir por parte del alumno y la metodología que se utilizará para alcanzarlos. En artes marciales, como en la mayoría de disciplinas deportivas, son muchos los factores que se manejan a la hora de diseñar el programa. Entre ellos se encuentran los factores psicológicos, tácticos y técnicos. Sin olvidar la transmisión de los valores propios de las artes marciales.
De hecho, una de las cuestiones que más afecta a la hora de que el artista marcial consiga sus objetivos es la metodología docente, que debe cambiar en cada una de las fases del aprendizaje y que debe ajustarse a las características de cada alumno y a los propios objetivos.
¿Se puede llevar a cabo la enseñanza de las artes marciales sin un proceso estructurado?
En la enseñanza de las artes marciales, como en el resto de facetas de la vida, se pueden hacer las cosas mejor o peor. Es de sentido común enfrentarse a un grupo de alumnos con un plan bien estructurado y desarrollado, pero no todas las escuelas cuentan con uno. Las consecuencias de enseñar artes marciales de manera desestructurada no son positivas:
- Se producen discrepancias de nivel en un mismo grupo de alumnos
- Se genera falta de motivación
- Unos alumnos impiden el avance de otros
- Se dificulta la consecución de los beneficios de las artes marciales
Por ello, en Warriors Barcelona creemos en un proceso de enseñanza de las artes marciales que se apoya en una estructura. Esta aproximación permite identificar los problemas y dificultades de todos los alumnos y atajarlos de manera orgánica en el momento adecuado, si causar disrupción en el grupo ni problemas de autoestima en el deportista. Por supuesto, para desarrollar el plan de enseñanza el alumno es un pilar fundamental. Debe conocer sus propios objetivos e implicarse personalmente a la hora de conseguirlos. Algo que no solo ayuda a los profesores, sino que resulta beneficioso para su propia motivación.
¿Quieres ver cómo ponemos en práctica todos estos principios en Warriors Barcelona? Te invitamos a que vengas a conocernos y pruebes una clase ¡Estamos seguros de que te quedarás!