Durante las vacaciones, tenemos un montón de tiempo libre frente a nosotros y, lo habitual, es invertirlo en aquellas actividades que más nos gustan o para las que no solemos tener tanta disponibilidad el resto del año. En el caso de la práctica de deporte en verano; un hábito saludable y perfecto para desconectar, pero que en estos meses implica prestar atención a una serie de aspectos para que el daño no sea mayor que sus beneficios.
Aspectos a valorar con la práctica de deporte en verano
La práctica de deporte es siempre saludable. Incluso cuando hay lesiones o patologías, el tipo de actividad se puede adaptar para seguir disfrutando de sus beneficios. Sin embargo, durante esta, no solo debemos prestar atención a la actividad elegida en sí misma, sino al entorno, puesto que en estos meses las temperaturas son más elevadas. Por ello, hoy te dejamos algunos aspectos que debes valorar.
Hidratación adecuada
Beber agua es una asignatura pendiente para multitud de personas adultas y menores de edad, pero es imprescindible tanto si se practica ejercicio como si no. Cuando los músculos están deshidratados, no trabajan bien y se puede experimentar fatiga. Pero además, las repercusiones en la salud son más graves, como colesterol elevado, diabetes o problemas digestivos.
Si el deporte en verano implica actividades en el exterior, donde resulte más fácil deshidratarse por las altas temperaturas, la cantidad a ingerir debe ser aún mayor. Con un mínimo de dos litros y bebida en tomas regulares.
Protección solar
Además de la deshidratación, otra de las consecuencias directas de la práctica de deporte en verano son las quemaduras por la exposición solar. El sol y el calor invitan a estar en el exterior, e incluso si contamos con un techo que nos proteja y estemos a la sombra, aun así somos susceptibles de quemarnos. Las cremas solares con un factor elevado son imprescindibles para cuidar la piel.
Momento del día
Se recomienda evitar las horas centrales del día para la exposición solar y para la práctica de deporte en verano. Al ser la intensidad de los rayos más intensa y las temperaturas más altas, aumenta el riesgo de padecer los dos puntos anteriores. Por lo tanto, si vas a estar en el exterior, elige las primeras o las últimas horas del día. Una alternativa es apostar por los centros deportivos.
Adaptación de la intensidad
Además de aprender a conocer a nuestro cuerpo, hay que buscar un término medio entre la condición física y la intensidad que conviene buscar en el entorno en el que nos encontramos. De nuevo, si estamos en el exterior y las temperaturas son elevadas, se recomienda reducir la intensidad para no llevar al cuerpo a su límite.
Actividades en el interior
Si quieres realizar deporte en verano y no quieres exponerte a los riesgos anteriores, apuesta por entrenar en interior. En Warriors Barcelona disponemos de multitud de clases diferentes centras en las artes marciales, tanto en grupo como con entrenador personal. ¡Échales un vistazo y ponte en forma mientras aprendes a defenderte!
