Durante la infancia, vamos adquiriendo todas las habilidades de las que disfrutamos como adultos. Sin embargo, disciplinas como las artes marciales pueden mejorarla. Es el caso de la coordinación y el equilibrio en los niños que hoy veremos.
Beneficios de las artes marciales en la coordinación y el equilibrio en los niños
Las artes marciales, como el karate, el taekwondo o el judo, implican movimientos muy variados que deben sincronizarse. Es decir, que se utilizan distintas partes del cuerpo a la vez. Son, además, muy precisos y controlados, así que con la práctica constante se va desarrollando la coordinación motora. Vamos a ver algunos ejemplos más concretos:
Movimientos complejos y coordinación
Los movimientos de las artes marciales involucran el uso de los brazos, las piernas y el tronco de forma simultánea. Para poder realizarlos correctamente, el o la menor debe tener conciencia de su postura y de cómo está moviendo su cuerpo en el espacio.
En taekwondo, por citar una disciplina, se utilizan muchas patadas que requieren un buen equilibrio, al tiempo que se coordinan movimientos rápidos con las piernas. Practicar cada semana, hará que estos movimientos terminen por realizarse de manera natural.
Juegos y ejercicios de coordinación
En muchas escuelas de artes marciales, como es el caso de Warriors Barcelona, se incluyen metodologías propias que pueden usar juegos y actividades. Estos se diseñan para mejorar la coordinación y el equilibrio en los niños y niñas.
Estos juegos, que suelen resultar divertidos, les ayudan a mantenerse enfocados en desarrollar su motricidad. Por ejemplo, esquivar objetos o golpear blancos que están en movimiento. Ambos promueven la capacidad de respuesta rápida y la agilidad.
Posturas estáticas y dinámicas
Una de las características de las artes marciales es que combinan posturas estáticas y dinámicas, que pueden desafiar el equilibrio. En kung fu, suele haber posturas que requieren mantener el equilibrio en un solo pie. Mientras que en el judo, hay que controlar el propio cuerpo y el del oponente durante los lanzamientos y las caídas. Estas actividades fortalecen los músculos estabilizadores y enseñan a niños y niñas a controlar su cuerpo en diferentes situaciones.
Mejora del equilibrio mental y físico
Además del plano físico, las artes marciales son conocidas por cómo repercuten en el equilibrio mental. La concentración y la disciplina nos ayudan a mantener la calma cuando estamos bajo presión. Esta calma es la que nos permitirá mantener el equilibrio durante los movimientos más complicados. Este tipo de enfoque mental es clave en disciplinas como el aikido, donde los movimientos suaves y fluidos exigen un equilibrio continuo, tanto físico como emocional.
Integración de la coordinación y el equilibrio en los niños
A medida que se va avanzando en las artes marciales, los beneficios para la coordinación y el equilibrio en niños y niñas se vuelven más evidentes en su vida diaria. A nivel físico, la postura se ve mejorada y se desarrolla una mayor capacidad para participar en deportes o juegos activos. Estas habilidades que adquieren a través de estas disciplinas los acompañan a lo largo de su crecimiento. En cuanto al nivel mental, la constancia y la disciplina fomentarán un desarrollo integral.
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