Tanto si practicas boxeo femenino, como si todavía no, pero es una disciplina por la que te sientes atraída, quizá te interese conocer un poco más sobre este deporte. Descubrir su historia es un buen modo de conocer y comprender un poco más el porqué de las técnicas que emplea, y su filosofía. Por ello, te acercamos los detalles sobre cómo y cuándo comenzó el boxeo femenino. Tendrás la oportunidad de saber más sobre la interesante historia de este deporte, perfecto para aprender a defenderte.
Historia del boxeo femenino: cómo y cuándo apareció
El boxeo en su modalidad femenina, como ocurre con la disciplina masculina, es un deporte de contacto. Apareció junto al boxeo masculino en su modo más esencial, pero se ha ido adaptando con el paso del tiempo. Tanto es así, que ya en la edición de 1904 de los Juegos Olímpicos se hizo una demostración de esta disciplina.
No obstante, hubo que esperar más de 100 años. En concreto, fue en la edición de los JJ.OO. acontecida en Londres en el año 2012, cuando fue incluido como una modalidad más. Tal ha sido la espera, que el boxeo femenino es a día de hoy la modalidad deportiva que más ha tardado en ser introducida por una razón, simplemente, relacionada con el género.
Aunque no fuese una disciplina olímpica hasta hace menos de una década, lo cierto es que ya en la primera mitad del siglo XX. se convirtió en un deporte muy extendido.
Los primeros combates de boxeo alrededor del mundo
Si nos remontamos a los primeros combates de los que se tiene constancia, hay que ir hasta nada menos que 1722 en Reino Unido. La boxeadora más destacada se llamaba Elizabeth Wilkinson, toda una figura de este deporte en el siglo XVIII.
Viajando hasta EE. UU., y en concreto hasta 1876, se da el primer combate que se produjo de boxeo femenino. Aquí la popularidad de este deporte ya era notoria, y fue en aumento hasta despertar el interés de las televisiones de todo el mundo ya en el siglo XX. En los años 50 se emitió en televisión el primer combate de boxeo practicado por mujeres.Tenía como reclamo a una de las púgiles más conocidas y laureadas: su nombre era Barbara Buttrick.
A pesar de todas estas muestras, todavía hubo que esperar un poco para ver lo que para muchos se considera el nacimiento del boxeo profesional femenino. Corría marzo del 1996 cuando tuvo lugar un momento clave en su historia, puesto que la Asociación de Boxeo Amateur acabó con la obsoleta prohibición de que las mujeres practicaran este deporte, algo que se implantó en Reino Unido en 1880. Un año después, EE. UU. dio también un paso clave realizando su primer torneo de boxeo en mujeres. Todo ello permitió que esta modalidad de boxeo sea reconocida como lo es hoy: como un prestigioso deporte de contacto.