Si estás valorando diferentes actividades extraescolares para menores, hoy queremos contarte cuáles son algunos de los motivos por los que apostar por las artes marciales para tu hijo o hija. Aunque se le considere una forma de lucha, esta disciplina va mucho más allá del plano físico. ¡Descubre todos los detalles!
¿Por qué elegir las artes marciales para tu hijo o hija?
Si alguna vez has visto alguna película o una serie cuya temática gira en torno a las artes marciales, quizás recuerdes que a pesar de que salen combates, la finalidad en sí misma de estas prácticas no son la de salir a pelearse. Al contrario, se trata de conocer cómo defenderse y de tener, al mismo tiempo, la capacidad de no hacer uso de dichas técnicas, salvo que no haya otra opción. Pero si lo vemos desde el punto de vista práctico, ¿cuáles son los motivos por los que resultan tan interesantes las artes marciales para tu hijo o hija?
Hacen deporte
Los menores pasan casi tantas horas sentados como los adultos, ya que además de las que pasan en la escuela, hay que sumar las que están delante del televisor, del ordenador o con cualquier otro dispositivo electrónico. Los beneficios del deporte son también los mismos para ellos que para nosotros, y son una mejora de la salud en general; menor riesgo de tener colesterol, sobrepeso u obesidad; reducción del estrés y un descanso nocturno de calidad.
Disciplina y autocontrol
Niños y niñas necesitan que se les establezcan límites, puesto que a través de ellos ganan seguridad y refuerzan su autonomía y su autoestima. Una forma de aprender autocontrol y de no dejarse llevar por las emociones es precisamente con las artes marciales. Esta se logra a través del propio cuerpo, al necesitar perfeccionar la técnica y requerir un control de cada movimiento. Tanto cuando lo consiguen como cuando fracasan, los menores se centran en dejar la frustración al lado para continuar aprendiendo.
Autodefensa
No todo lo que sucede en el día a día está bajo nuestro control; de hecho, todo lo que va más allá de nosotros mismos se nos escapa. Esto significa que siempre existe la posibilidad de que en algún momento haya que enfrentarse a una situación violenta. Conocer artes marciales permitirá optar siempre por la vía de escape antes de por la lucha, pero si esta se convierte en la única opción posible, también sabrán como defenderse.
Autoestima y confianza
Trabajar la autoestima desde la infancia es una de las razones con mayor peso para apostar por las artes marciales para tu hijo o tu hija. El ir dominando una técnica progresivamente e ir viendo cómo mejora sus habilidades, no solo le permitirá ganar confianza en sus capacidades, sino que también reforzará su autoestima, al ser conscientes de que saben protegerse.
Cooperación y trabajo en equipo
Las artes marciales rara vez se aprenden a nivel individual, puesto que además de la técnica, esta se practica en combates. Esto hace que no solo se practique un entrenamiento personal, sino que se debe mejorar como equipo y con la intención de que todos aprendan sin que nadie se quede aislado. Además de facilitar la cooperación, que es una habilidad muy útil de cara al futuro, el niño o la niña también tendrá una sensación de pertenencia al grupo, lo que nuevamente refuerza su autoestima.
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