Las clases de Karate infantil son mucho más que una clase en la que se practica deporte de contacto; también se ejercitan aspectos psicológicos que van más allá del aspecto físico. Si estás pensando en apuntar a tu pequeño a este Arte Marcial, presta atención porque te damos los detalles sobre todo lo que se practica y se hace en las clases de Karate infantil.
Cómo se hace una clase de Karate infantil
Durante las clases de Karate infantil, el niño aprenderá figuras y movimientos propios de este deporte milenario. Dichos movimientos se caracterizan por ser en todas las direcciones y trabajar sobre todas las partes del cuerpo, ayudando a usar diferentes variaciones en cuanto a ritmo y a velocidad.
En este tipo de clases se hace un trabajo cardio y respiratorio muy importante. Precisamente por los cambios de ritmo y velocidad que se deben llevar a cabo, se acaban practicando ejercicios que son aeróbicos y anaeróbicos. Además, todos los movimientos del Karate requieren una gran coordinación y algunos han de aprenderse de memoria, por lo que esta facultad también se ejercita.
Lo primero que se hace en una clase de estas características es calentar, preparando así el cuerpo para posteriormente hacer la sesión de Karate correspondiente.
La Kata es otra de las claves en una clase de Karate. En las Katas está la propia esencia del Karate, y destacan para su realización aspectos como la velocidad, el control de la respiración, el equilibrio, etc.
Por supuesto, luego la clase da paso a los juegos deportivos mediante los que se acaba practicando el Karate; así es como se consigue la diversión y la relajación.
¿Qué se trabaja en las clases de Karate infantil?
Puede parecer que en el Karate se trabajan elementos como la fuerza o la resistencia, pero lo cierto es que hay mucho más. A continuación, te acercamos todo lo que tu pequeño puede conseguir con esta disciplina.
Agilidad
El Karate, como el resto de Artes Marciales, ayuda a potenciar la elasticidad del pequeño, así como su flexibilidad y agilidad en general. Mediante el Karate los niños adquieren reflejos y desarrollan mucho más este aspecto, lo que le permite además sentirse más seguros de sí mismos.
Mayor resistencia
El Karate trabajará la resistencia del niño y su fuerza. Un niño que practica Karate sabrá controlar mucho más la fuerza que ejerce en sus movimientos y golpes con la capacidad de autocontrol que ello conlleva, y la seguridad que adquieren. Al aprender Artes Marciales van ejercitando su resistencia.
Además, si te animas a que tu hijo haga Karate, en WARRIORS BARCELONA disponemos de un completo programa psicopedagógico, a través del cual se hace un seguimiento completamente individualizado de cada alumno a través de herramientas de comunicación. Así se va trabajando la parte que más necesite cada alumno.