El boxeo nos hace pensar automáticamente en los guantes para golpear. Sin embargo, estos no son el único elemento esencial en los entrenamientos. Hoy te hablamos de otro igual de importante: los sacos de boxeo. Quizás te parezca que todos son similares o que tienen la misma función, pero como leerás ahora, la variedad es muy amplia porque todo depende de tus necesidades y de tus objetivos en los entrenamientos.
Tipos de sacos de boxeo
Los sacos de boxeo se pueden clasificar atendiendo a diferentes cuestiones. Por ejemplo, los tipos de materiales o las finalidades. Esta última clasificación es la que contemplaremos aquí, que además coincide con los tamaños.
Saco de velocidad
El saco de velocidad, también conocido como saco de pera, se caracteriza por tener un tamaño compacto y ser bastante ligero. Está diseñado para mejorar la velocidad, la coordinación y los reflejos, pero también para perfeccionar la técnica y ganar agilidad.
Debido a su altura y tamaño, se usa para golpear con los puños. Se coloca suspendido en el techo, así que los golpes que se dan pueden llegar a ser muy rápidos.
Saco pesado
El segundo tipo de los sacos de boxeo es el más común y reconocible. Su tamaño y peso lo convierten en una herramienta ideal para desarrollar la fuerza y la resistencia en los entrenamientos. Por lo general, este tipo de saco está relleno con materiales densos que permiten ofrecer una buena resistencia al golpearlo. Los sacos pesados vienen en diversas formas, pero el más popular es el que tiene forma cilíndrica.
Este modelo tiene tres medidas estándar en función de la altura del saco:
– 120 cm, para golpear con los puños, como en el de pera.
– 150 cm, para golpes de puño y patadas altas de boxeo y full contact.
– 180 cm, para golpes de puño y todo tipo de patadas. Es el más versátil.
Saco con base en el suelo
A diferencia de los anteriores que se cuelgan, este saco de boxeo se coloca en el suelo e imita el cuerpo del oponente. Es excelente para practicar combinaciones de golpes y mejorar la precisión al apuntar a áreas específicas del cuerpo. La experiencia es más realista que cuando se utilizan los sacos convencionales, ya que permite al boxeador trabajar en técnicas específicas de golpeo. Para evitar que vuelque, la base se suele rellenar con agua o arena.
¿Qué tener en cuenta para elegir un saco?
Objetivos de entrenamiento
Antes de elegir entre los sacos de boxeo, debes saber cuáles son tus objetivos. Si buscas velocidad y agilidad, el primer saco será la mejor opción. Pero si prefieres desarrollar fuerza y resistencia, el saco pesado es más adecuado.
Espacio disponible
Si vas a entrenar en casa, necesitas buscar un saco que se adapte al espacio que tengas. Los de velocidad son más fáciles de ubicar, mientras que los pesados y de suelo necesitan más hueco. No solo para ellos, sino para poder golpear.
Nivel de habilidad
Si eres principiante, apuesta por el saco pesado colgado, pero si tienes más nivel, busca los de suelo y de cuerpo libre.
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