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La globalización ha conseguido que la ubicación física sea irrelevante a la hora de acceder a cualquier cosa que nos venga a la cabeza, ya se trate de conocimiento, productos o servicios, entre muchas otras opciones. Las artes marciales también figuran en esta lista, y hoy cuentan con un séquito de seguidores en todo el mundo. Por esta razón, hay quienes las practican como meros deportes. Sin embargo, estas disciplinas engloban mucho más que la simple actividad física. ¿Conoces la relación entre mindfulness y artes marciales?

¿Cuál es la relación entre el mindfulness y artes marciales?

En los últimos años, y debido a los niveles de estrés que presenta nuestra población con independencia de su trabajo o estilo de vida, se han popularizado conceptos como el mindfulness. Se trata de una práctica para centrar la mente y poner la atención en el momento presente

A diferencia de lo que pueda parecer, la idea no es evitar que vengan pensamientos para quedarnos en blanco, puesto que esto es sencillamente imposible. El objetivo es dejarlos venir, ser conscientes de ello sin intervenir y dejar que se vayan. Mientras, nuestra atención plena estará enfocada en la respiración

Si bien esta práctica se suele realizar en una posición relajada como sentados o tumbados, también es posible combinarla con cualquier actividad. Por ejemplo, yoga o, en este caso, artes marciales. Durante las secuencias de movimientos, nuestra mente estará centrada en la ejecución, y aunque las preocupaciones del día puedan asomarse, no interferirán en la práctica. Es esta, se busca la máxima perfección en la técnica y la ejecución. 

Las artes marciales y sus beneficios en el cerebro

Además de los beneficios que se pueden obtener de la relación entre mindfulness y artes marciales, la práctica en sí misma supone notables ventajas en el cerebro, en función de la que se practique. 

Las artes duras o externas son aquellas que se centran en maximizar la fuerza hacia un punto en el ataque, por medio de la potencia. El karate es el mejor ejemplo. Esta disciplina mejora el sistema somatosensorial implicado en el equilibrio, previene el deterioro cognitivo y se trabaja la memoria, la atención y la coordinación.

Por el contrario, las artes blandas o internas, como el aikido o el kung-fu, se centran en la postura y en los movimientos suaves y coordinados. Entre los beneficios que ofrecen, encontramos el trabajo cognitivo y la mejora en la calidad del sueño

La razón por la que se obtienen estos beneficios se debe a que las artes marciales activan, a través de la actividad física, diferentes funciones cerebrales. Por ejemplo, la atención selectiva, la planificación o la ejecución motora. También la capacidad de inhibición, el aprendizaje motor o la velocidad para procesar. Estas últimas nos permiten adaptarnos a nuevas situaciones, por lo que son de aplicación en el día a día. 

Si tú también quieres beneficiarte de estas disciplinas y combinar mindfulness y artes marciales, solo tienes que venir a una clase de prueba en Warriors Barcelona. Tenemos una metodología propia y una combinación de varias artes marciales para que aprendas lo mejor de cada una de ellas.