Perder peso es algo más que una cuestión estética para ajustarse a los cánones establecidos, sobre todo para las mujeres. En la actualidad, cerca de la mitad de la población se encuentra ya con problemas de sobrepeso y obesidad, que sumados al sedentarismo, tiene repercusiones negativas sobre la salud cardiovascular. Sin embargo, nadie quiere pasar hambre, de ahí que las dietas nunca funcionen. Pero, ¿sabías que no tienes por qué escuchar cómo ruge tu estómago para quitarte algunos kilos de más?
Claves para perder peso sin pasar hambre
Aunque existen varias vías para conseguir quitarse algunos kilos de encima, la fórmula es bien sencilla y no tiene ni magia ni ningún secreto indescifrable. Es tan simple como tener un déficit calórico. ¿Y esto qué significa? Pues que la cantidad de calorías que se ingieren deben ser menores que las que se utilizan. Así, podría decirse que tu cuerpo sería el que está pasando “hambre” y no tú, algo necesario si tu objetivo es deshacerte de algo de peso.
Sin embargo, si no sabes sobre nutrición o acerca de la cantidad de calorías que estás consumiendo y gastando al día, hay algunos trucos que te ayudarán a garantizar que estás en ese déficit. ¡Aquí te los dejamos!
Haz ejercicio
Sí, aquí tampoco hay secretos. Cuanto más te muevas, más calorías estarás quemando, y si mantienes tu alimentación exactamente igual que hasta ahora, al menos el consumo ya será más elevado.
Para hacer un gasto calórico lo más elevado posible, lo idea es realizar clases de alta intensidad. No obstante, si estás en baja forma o intermedia, pueden resultar demasiado fuertes. Una alternativa son las artes marciales o las combinaciones actuales como el kick boking y su infinidad de variantes. Todas estas disciplinas son excelentes para perder calorías y también soltar el estrés que acumulamos a lo largo del día.
Aprende a comer saludable
El segundo truco es aprender a comer sano, en lugar de hacer dietas restrictivas. La teoría es de sentido común: quitar la bollería industrial, la tableta de chocolate, las hamburguesas, las barritas, los refrescos, las patatas fritas… Tu alimentación en la práctica debe consistir en frutas enteras y verduras, legumbres, cereales integrales a ser posible, semillas y frutos secos y, en menor medida, pescado y carne. Todo lo demás sabe bien, pero no es demasiado saludable.
Bebe agua
Sudar te hará perder peso por la cantidad de líquido que pierdes, pero necesitas recuperarlo para que tu organismo funcione correctamente. Además, si el objetivo es quemar calorías, tus músculos necesitan la hidratación para trabajar bien. Además, te ayudará a saciarte, por lo que irás menos a la nevera.
Reduce carbohidratos
Los carbohidratos se han demonizado cuando, en realidad, son la principal fuente de energía de nuestro cuerpo. El problema está en no gastar toda esa energía que se obtiene de ellos, porque es la que pasa a almacenarse en forma de reservas. Por lo tanto, no tienes que eliminarlos, ya que acabarás pasando hambre, sino equilibrar tu plato y dividir la ración entre los hidratos, las verduras y la proteína.
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