Como ya hemos dicho en otras ocasiones, más que un deporte, las artes marciales son disciplinas enfocadas a trabajar el cuerpo y la mente de manera conjunta. Para que quienes las estudian nunca lo olviden, además de movimientos hay que aprender los llamados principios del karate. ¿Quieres conocerlos?
Principios del karate que debes conocer
Desde los primeros maestros del karate, además de los movimientos de este arte marcial, también se fueron pasando de generación en generación una serie de indicaciones que están influenciadas por Las Reglas del Dojo o Dojo Kun. Estas son las que se han convertido en los principios del karate que nunca se deben olvidar. Son los siguientes:
Jinkaku Kansei Ni Tsutomuru Koto o perfeccionamiento del carácter
En el karate se obtienen conocimientos, tanto físicos como mentales, que están destinados a mantenerse durante toda la vida. Y es que según este principio, cuando aprendemos algo, debemos hacerlo como si fuéramos a vivir una eternidad. A lo largo de este camino, hay que buscar el equilibrio en nuestro temperamento y una mejora de nuestra personalidad.
Makoto no michi mamoru koto
El segundo de los principios del karate se traduce como “guardar el camino fielmente”, pero también se interpreta como la búsqueda del sentido de la vida. Dicho de otro modo más comprensible, hay que ser leales y sinceros y defender siempre los caminos de la verdad. Para ello, hay que trabajar la justicia y la moralidad.
Doryouku no seishin o yashinau koto
Esfuerzo, constancia y afán de superación es como mejor se define este principio. Se refiere a aquellos momentos más difíciles en la vida, en los que las ganas de tirar la toalla nos acechan. Pero es aquí donde se marca la diferencia y donde cobra importancia la lucha por la superación de las dificultades para poder llegar al objetivo que se haya marcado.
Reigi omonzuru koto
Este principio se define simplemente como respeto, hacia la propia persona, que significa no correr riesgos innecesarios y protegerse, así como no tomar atajos para llegar a lugar que se tiene como objetivo. Pero también respecto aplicado hacia el resto de personas que nos rodean, ya sean familiares, amistades o profesorado, sino a cualquier relación humana.
Kekki no yu omashimuru koto
El último de los principios del karate es el autocontrol y la capacidad para reprimir la violencia. Conocer un arte marcial implica saber defenderse, pero también tener los conocimientos necesarios para poder causar daño a la otra persona. Es aquí donde entra en juego esa capacidad de autocontrol y de los impulsos violentos.
La práctica regular de karate implica verse expuesto a recibir golpes cada día. Esto facilita el rechazo de la violencia, puesto que si bien los entrenamientos no buscan herir, hay una aproximación a lo que es la violencia real.
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